Idealización, devaluación y descarte: el ciclo eterno de los psicópatas y narcisistas.
Los sociópatas, narcisista y psicópatas son incapaces de
establecer lazos afectivos francos y sencillos. Carecen de emociones
reales. Aprenden a fingirlas. Se comportan y dicen sentir exclusivamente
aquello que creen que puede reforzar la imagen artificial y ficticia que
ofrecen sobre sí mismos o impresionar a quienes les escuchan.
No pueden establecer una relación afectiva real. Sus juicios
de valor sobre las personas con las que establecen una relación íntima oscilan
entre la idealización, la devaluación y su posterior descarte. Las personas son
objetos para ellos. Cuando el objeto los ha desenmascarado o aburrido lo tiran
como la basura del día anterior.
Generalmente se comienza con una exagerada idealización de
la persona que les atrae. Les hace sentir que son únicos, les brindan
atenciones desmesuradas, les hace sentir que no pueden dejar de desearlos.
Cuando la persona seducida se enamora y está pendiente de cada deseo de su “adorador”
comienza una intensa e injustificada devaluación. Este paso suele ser brusco,
ellos aludirán estar defraudados por motivos insignificantes. Es como si de
repente surgiese un sinfín de defectos que hasta ese momento había permanecido
ocultos, a la par que las virtudes dejan de ser tales.
Se suele optar entonces por la ruptura, aunque en otros
casos continúan alternándose sucesivamente estas fases de idealización y
devaluación por tiempo indeterminado o hasta que la otra persona toma una
resolución.
Su egocentrismo se traduce, muchas veces, en comportamientos
donjuanescos, en los que la conquista de otra persona cumple esencialmente la
función de servir para reafirmar la imagen idealizada de sí mismos. Enamorar a
los demás implica para ellos la confirmación de su alto valor, como
consecuencia del cual los otros le admiran y enamoran. Por eso, cuantas más
personas se conquiste, más razones habrá para aumentar esa autoestima. Cuanto
más dificil sea una persona de conquistar, mayor interés tiene para ellos el
lograrlo, ya que reafirmará más la idea de su propio valor.
No existe una intención de amor, es decir, de dar y
compartir afecto con el otro, sino que, incapaces de poder dar y recibir
auténtico afecto, se limitan a manipular la relación con la única finalidad de
acrecentar o sostener su propia autoestima.
Estos trastorno de la personalidad también se asocian
frecuentemente con desviaciones sexuales. Estas surgen en el narcisista como
resultado de este mismo problema: se humilla a la pareja para demostrarse a sí
mismos (y tal vez a los demás posteriormente) el cariño y admiración del que
pueden ser objeto. Se recurre, entonces, con cierta frecuencia, a
comportamientos sexuales sádicos con la pareja, a la que pueden someter a todo
tipo de vejaciones, aludiendo incluso, a que si no aceptan, es porque no les
quieren suficientemente, o las acusan de ser personas aburridas en la cama por
lo que tendrá que buscar a otra persona con quien hacerlo. Todo esto no supone más
que una manipulación de los sentimientos en pro de su afán patológico de
autoafirmación.
Tras haber obtenido este resultado, pueden despreciar,
paradojicamente a esta persona, que pierde súbitamente su valor, pudiendo pasar
rápidamente de la idealización hasta el mayor desprecio hacia la persona con la
que hasta ese momento venían manteniendo relaciones sexuales. Buscan de nuevo
comenzar el ciclo de idealización/devaluación/descarte con una pareja con la
que reanudaran una relación patológica y a la que también acabarán destruyendo
psicológicamente.
Buenos días, yo no sé realmente si he estado con una persona que la pueda llamar narcisista. Lo mismo son cosas mias y eso es lo que me atormenta. Todo ha ocurrido por chat. Nunca nos hemos llegado a ver en persona porque estamos en paises diferentes.Esta persona la conocí hace muchos años y me buscó por facebook. Contactamos y al principio era encantador, atento, respondia a mis mensajes.
ResponderEliminarMe dí cuenta desde el principio que esta persona tenía muchos cambios de humor y yo se lo achacaba a su pasado con las drogas. Al cabo de un tiempo, ya no se mostraba igual, le hablaba por whasssap y no contestaba, perdió un poco el interes. Yo empezaba a hacerle regalos para atraerlo y volvía pero al cabo de un tiempo volvía a lo mismo.
Lo he pasado realmente mal.
Me decía que no quería novia, que conmigo tenía todo lo que él queria.Un dia fué a una fiesta y conoció a una chica, y le tuve que suplicar que me dijera lo que le pasaba porque en esos dias, me ignoró, humilló e insultó.
Me dijo que había conocido a una chica y que no podíamos hablar más. Cómo es posible que en una semana cambiara de parecer y le diera a la otra chica lo mismo que a mi? Esta chica pertenece a una clase social alta y reúne todas la s cualidades que él buscaba.Él me decía que quería mujeres con dinero e inteligentes. Yo no me considero torpe, tengo un buen trabajo, pero no soy millonaria. Desde entonces sólo hago llorar. Los he visto en Facebook super enamorados y las amigas de ella afirmándolo, se me rompió el alma. Me he borrado de Facebook para no sufrir más. Mi pregunta es si estás personas al encontrar lo que están buscando y lo encuentran, cambian. Será distinta con ella, porque a mi no me ha querido? Muchas gracias por su atención, y perdone el atrevimiento de escribirle. Me ayudaria mucho su respuesta.
Un saludo.
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